Este bloque está dedicado a textos propios o a testimonios visuales cuya conservación/ recuperación pueda tener interés.
COFRE
SERIO, PERO TRAVIESO

2018, Congreso Cervantista “Querote”. Estoy en la mesa con el director del mismo, el catedrático Víctor Raúl López. Al comienzo de mi ponencia, improvisé una mención traviesa al gran investigador don Alfredo Alvar, quien acababa de impartir antes la suya. Se sonrío, pero nunca me ha contestado a un correo. El 1 de octubre de este año llegará a las librerías su último libro “Cervantes. La verdad del hombre a través de sus documentos” (La esfera de los libros), que ya tengo encargado y espero pronto reseñar, pues ha de ser excelente. En las palabras previas a mi ponencia cometé que iba a estrenar “Entrevista a Cervantes”. Os dejo tres minutos, pues expresaban ya lo que entiendo hoy por cervantear.
He subido esos tres minutos a YouTube:
https://www.youtube.com/watch?v=do0B9BkubuY

EL HUMOR QUE NOS SALVA
Reseña de Javier Huerta Calvo sobre "Cervantes y la ternura humorística"
ESTE LIBRO NO MUERDE
Fue grata exclusiva reseñar "Cervantes íntimo" antes de que el libro llegase a las librerías.

Mañana, 4 de septiembre, José Manuel Lucía Megías volverá a las librerías con Cervantes íntimo. Amor y sexo en los Siglos de Oro (Plaza y Janés). Desde que la bonanova fue anunciada, la expectación -es uno de los cervantistas más queridos y admirados- ha ido acompañada en las redes sociales de alguna que otra elucubración alarmista acerca de la clase de intimidad a la que se refiere el título, dado que el autor del ensayo es homosexual y está comprometido con la defensa de los derechos del colectivo LGTBI. La cubierta, con un joven Cervantes portando gola y de fornido torso desnudo, resulta muy sugestiva.... a mí, por ejemplo, me sugiere que debo iniciarme en el pilates. El índice circula por Internet y ha provocado alguna taquicardia: "Cervantes hombre, ese oscuro objeto de deseo (...) La sodomía se tiene por honra en Argel (...) Conchita, prepara el polígrafo que vienen Cervantes y sus amigos (...) Cosas viciosas, feas y deshonestas... Cervantes y la sodomía... ¿Uf? No, pero hay más. El prólogo lo firma Alejandro Amenábar, también homosexual, quien estrenará el 12 de septiembre su película sobre el cautiverio en Argel de quien años después sería autor del Quijote.... en la que Lucía ha sido asesor: El cautivo. Pero no hay motivo racional alguno para el temblor heterosexual; al contrario, ambos nombres son garantía de calidad, tanto de la profesional y artística como de la humana. He podido leer hace meses el texto, cuando solo era un pdf. Les adelanto que es un libro estupendo, y que no muerde.
"¡¡Lo que nos faltaba, Cervantes era gay!!, estará clamando algún lector. Pero Lucía ni lo afirma, ni lo niega. Lean el libro. Chesterton hizo una magistral definición del periodismo: "Consiste en decir ¡Lord Jones ha muerto! a gente que nunca ha sabido que Lord Jones estuviese vivo". ¿Cabe hoy parafrasear al maestro de la paradoja y escribir nosotros...Cervantismo es anunciar que no sabemos si Cervantes era gay o no, a gente que ignora que tal duda estuviera planteada? Pero vayamos por partes, pues el libro de Lucía no se queda ahí. Lo dicho es solo el punto de partida para las muchas propuestas que la obra contiene.
La hipótesis de la posible homosexualidad/bisexualidad del alcalaíno no es reciente; ya corrió entre sus coetáneos, ytodo apunta que empieza durante el cautiverio en Argel, aunque luego nunca tuvo mucho predicamento entre los biógrafos. Cervantes íntimo no respalda rumores, pero tampoco cuota de género. En la biografía íntima del alcalaíno hay -para nosotros- preguntas sin respuesta definitiva. Su etapa romana, el cautiverio de Argel, un matrimonio que convive poco, ciertos amigos sospechosos... esto puede ser mucho, o puede no ser nada. En efecto, las insinuaciones al respecto se dieron ya en vida del propio escritor, pero también es cierto que el machismo homófobo -valga la redundancia- siempre ha sido faltosillo y sus insultos no hay que tomarlos al pie de la letra. Fue la editorial vallisoletana Ámbito, que dirigió el leonés Ernesto Escapa, donde la hispanista y catedrática italiana Rosa Rossi (1927-2018) publicó Escuchar a Cervantes, en 1987, uno de los primeros textos en los que se ahondó en la posible homosexualidad del escritor, ya desde una óptica progresista… pero carente de pruebas y también distorsionadora, según Lucía. Años después, Fernando Arrabal publicó su disparatado y provocador Un esclavo llamado Cervantes (Espasa Calpe, 1996). Digamos que han sido goteos puntuales. En cambio, Jean Canavaggio en su canónica biografía dictaminó que el manco de Lepanto fuese homosexual o no carecía de importancia en su obra, así como si su familia era o no de orígenes judeoconvesos. Pero para nuestra comprensión biográfica del considerado creador de la novela moderna sí la tiene, a mi entender. Todo en su "justo medio", que decimos. En fin, uno mismo eligió a una mujer, la actriz mexicana Ángeles Rodríguez, para interpretar al escritor en Entrevista a Cervantes, si bien hacerlo así solo se debió a la excelencia profesional de ella, pues interpretó a un hombre.
La intimidad sexual de Cervantes es un enigma muy interesante, pero no entre los más frecuentados dentro del propio cervantismo. Carecemos de pruebas. Vale.
Y en esto llegó José Manuel Lucía, catedrático de Filología Románica, de la Universidad Complutense, referente nacional e internacional en los libros de caballería, prestigioso cervantista y autor de una innovadora trilogía biográfica sobre el alcalaíno... quien, en vez de quedarse en su burbuja de confort, ha escrito un libro sobre la intimidad sexual de Cervantes, contextualizada en la cultura de los Siglos de Oro, pero que llega a nuestro presente, hasta el punto que el libro se torna autoconfesión. Un académico que también publica artículos en prensa, en los que aboga por el cervantismo científico frente al de los "iluminados", que así los llama. Y que además tiene una frecuente presencia en las redes sociales, cuando considera que hay algo sobre lo que debe pronunciarse, sea para rechazarlo para ensalzarlo. Pero, en efecto, vayamos por partes.
¿Cervantes homosexual? Lucía se hace preguntas y pasea el espejo por las respuestas que otros han dado, incluido el silencio. Y se las hace también acerca de sí mismo: "¿Cuántos yo he sido en mis cincuenta años? (...) " Me miro al espejo y aún me sigo preguntando quién soy yo", escribe en el conmovedor arranque de Tres negaciones del Cervantes hombre antes de que cante un gallo.
Pero no, no convierte al padrastro de don Quijote en un abanderado del día del orgullo gay; aunque su ensayo es militante y combativo no lleva el ascua a su sardina; no lo necesita quien acaba de publicar el poemario El hombre que yo amo (Huerga & Fierro), y lleva ya muchos años hablando con naturalidad de estas cuestiones. Esperen a leer el libro. Como casi todo lo que escribe en los últimos años tiene como esencia el amor, sea por un hombre -Pablo- o por las víctimas en Kabul. Podrá argumentárseme: También Lope menospreció el Quijote meses antes de que fuera publicado. Sí, y el Fénix se equivocó con su maliciosa predicción. Lucía es del Atleti y no por ello defiende que el autor de Novelas Ejemplares era colchonero. Además, ¿y qué si lo defendiera? Pero él va mucho más allá, pues cree que algunas visiones que abogan por la homosexualidad de Cervantes son también mitificaciones. Por ello, este libro hay que leerlo y despacio, tiene vericuetos y no hace concesión alguna.
Un ensayo sobre los siglos XVI y XVII, pero también -en efecto- sobre nuestra sociedad; por ello, el diálogo lo establece también con aquel adolescente llamado José Manuel, que en su pueblo no jugaba al frontón y tenía fama de "rarito"; por ello, su texto además de erudición académica, rebosa empatía. Pudo haberlo escrito en un registro más técnico y difundirlo en una revista para filólogos, pero quiere concienciar. Vuelvo a recalcarlo, es un libro de combate. Tres hurras por Lucía.
Por ello, en un honrado ejercicio de coherencia, comienza con una autocrítica por no haber abordado él mismo en anteriores trabajos la sexualidad de su biografiado. Presidente de honor de la Asociación de Cervantistas y director de la Red de Ciudades Cervantinas, entre otros prestigiosos cargos, comprende la homosexualidad desde la condición de homosexual. Ya han pasado los tiempos en que los biógrafos pasaban de puntillas por su relación adúltera con Ana Franca, o la silenciaban. También inicialmente aquel "pecado" fue imposible de aceptar por los biógrafos, que iban a convertir al manco de Lepanto en la quintaesencia de lo español. Estudiemos la sexualidad de Cervantes, es la invitación de Lucía. Y hágase con la misma exigencia metodológica que se aplica a cualquier otro aspecto. ¿No hay pruebas de que fuese gay? Tampoco las hay acerca de quién escribió el apócrifo y no por ello renunciamos a saber quién fue.
Por cierto, este cervantista ha escrito también "Yo, Catalina de Salazar" (Huso, 2021), precioso texto literaturizado -pero con un sólido conocimiento objetivo- sobre la historia de amor entre Cervantes y su esposa; además defiende que el apodo "las cervantas" no tenía un sentido peyorativo y reclama para ellas la importancia que tuvieron en la vida del escritor, su contribución a que Miguel fuese el que fue. No estamos, pues, ante alguien que solo mira el mundo a través de su propia homosexualidad.
Cervantes íntimo es el más coloquial de todos sus libros, sin dejar de ser la obra de un gran filólogo. Tutea al lector, al que invita a viajar juntos en busca del Cervantes de carne y hueso. Y sí, ha escrito una obra de combate, porque además de cervantista es ciudadano de un mundo con libertades amenazadas. Y es poeta, condición que amplía su mirada. Algo más: es un libro escrito, según Amenábar en su prólogo: "desde el corazón y el humor". A lo largo del libro no reprime la chispa jocoseria, algo que hará disfrutar a sus lectores. La ironía socarrona es una de las improntas de su trato personal. Todos conocemos y disfrutamos con sus "jejeje". Pero aquí, bajo su apariencia de texto de fácil lectura, pues fluye como una conversación entre amigos, hallamos la maestría del escritor, la hondura del humanista. Y si se me permite utilizar una expresión de mi cosecha: mucha ternura humorística.
Nada malo hay en que discrepemos del autor en este o en aquel planteamiento, lo importante es estar de acuerdo en lo esencial.... y quien esto escribe lo está. Y celebro lo que el libro es y aporta: una obra poliédrica, que quedará como una aportación muy valiosa al cervantismo de nuestro tiempo.
En su búsqueda del Cervantes hombre - utilizo aquí la terminología del autor- también hay arcabuzazos contra lo que considera "mitificadores", e intuyo que -a la larga- tales capítulos son los que más controversia generarán entre quienes se den por aludidos en ellos. Pero Lucía no critica nombres, sino metodologías. De esta cuestión me gustará conversar con él en nuestro próximo café.
El ensayo es además una síntesis de sus convicciones como biógrafo; entre ellas, que Cervantes real "construyó" al Cervantes personaje, de acuerdo a un programa cuya intención era fijar su imagen ante la posteridad literaria; por ello, pudieron ser varias las ocultaciones que el alcalaíno hizo de sí mismo. Aunque la condición humana sea siempre la misma, los tiempos socioculturales eran otros.
Este país nuestro lo que necesita son debates culturales de altura y le sobran rifirrafes de corrala. Ojalá tuviéramos muchas polémicas de la calidad intelectual de la que mantuvieron don Claudio y don Américo sobre el ser de España, pero sin las descalificaciones que se intercambiaron. Bienvenidas sean las discrepancias que Cervantes íntimo traiga consigo, si son consecuencia del intercambio de ideas y del respeto. Además, como en este caso, son compatibles con los aplausos. Lo mismo podrá decirse -intuyo- de la nueva película de Amenábar, de la que también nos habla en este ensayo. Lo previsible es que ambos, libro y filme, obtendrán sendos y merecidos triunfos.
Cabe preguntarse qué caminos creativos seguirá Lucía a partir de ahora. A veces, la ficción revela la verdad que un documento calla; otras, una nota erudita a pie de página trae consigo una revolución. Estoy convencido de que del éxito de Cervantes íntimo saldrá beneficiado todo el cervantismo.
Felicitaciones.
A finales de agosto, tuvimos a José Manuel Lucía Megías por La Bañeza, en el curso que organizan la Universidad de León y la Casa de la Poesía Fondo Cultural Antonio Colinas.
En efecto... este libro no muerde, pero combate.