CERVANDIMES Y CERVANDIRETES
CERVANTISTAS ALEGRES

Ya soy socio de la Cervantes Society of America. Lo he hecho porque han convocado su próximo encuentro -2026- con un título prometedor: “Cervantes escritor alegre, regocijo de las musas”. Chicago me queda lejos… pero quién sabe. A lo mejor algún colega tiene una alfombra voladora. Mi amigo James Iffland fue uno de los fundadores, le preguntaré a él. Pero sí, asista o no, que interesante tema de debate. Cuando coja confianza propondré a la organización algunas actividades jocoserias: mantear al ponente pelma, concurso para escoger el mejor bálsamo de Fierabrás… en fin, lo propio del tema del encuentro. Aunque, si nos ponemos estrictos, como dijo Groucho: “Nunca sería de un club que aceptase gente como yo”. Pero hasta que se enteren de mi condición de cervanokupa… aquí voy. El cervantismo estadounidense ha hecho aportaciones extraordinarias en el estudio del humor cervantino. Es, pues, todo un honor para mí estar asociado a ellos. Y quizá tenga dos o tres cosas que aportar sobre la alegría de Cervantes. No por sabiduría académica, sino por vivencia.
Y en noviembre, mi querida Asociación de Cervantistas me presentará online “Cervantes y la ternura humorística”, con Alicia Villar, Alfred Moro y Adrián J. Sáez. Me pellizco. Y pido al Parnaso, al celestial y al terrenal, que me ayuden con la tecnología. Además, pronto participarée en un encuentro online organizado desde Caracas, en el que tendré ocasión de hablar sobre humor cervantino. Y, quizá, antes de que concluya el año sme pase por Alcázar de San Juan, donde tantos amigos tengo, paraa hablar de Cervantes y la ternura humorística. Para cervantismo alegre... el mío.
CERVANTES, SIN GRILLETES MENTALES

Una breve reflexión sobre la charla- coloquio acerca desobre “El cautivo”, que acabo de moderar. Con esta columna cierro mis escritos sobre la película, a no ser que circunstancias ajenas a lo cinematográfico me hiciesen volver a ello.
https://www.diariodeleon.es/opinion/251010/2062379/grilletes-mentales.html
ME ATREVí A PREGUNTÁRSELO
9 de octubre de 2025

Fotografía de Marcelo Tettamanti
En “Entrevista a Cervantes” (2018) le preguntaba al escritor acerca de la rumorología sobre su homosexualidad, La actriz Ángel Rodríguez (Cervantes) captó perfectamente la intención socarrona pero no burlesca del diálogo: las contestaciones tenían que transmitir ternura humorística.. Lo que a mí me resultaba embarazoso preguntar a él le debía resultar divertido contestármelo. La obra va cambiado constantemente de lo jocoso a lo serio, y debía ser sin cambios bruscos en ala interpretación. Ángeles lo logró con creces. Este es el fragmento:
A.- Disculpe.... ¿por qué no se le empaló? ¡Cuatro intentos de fuga en cinco años! Hay una teoría según la cual usted y Hasán eran… a-man- tes...
C.- ¿Lo dice porque tengo hoy la voz algo fina?
A.- No, no.
C.- [ Y otros aventuran que en Nápoles dejé un hijo secreto llamado Promontorio. ¡En qué quedamos!
A.- (...) A los cervantistas les choca tanto perdón…cuando a otros por mucho menos…
C.- No era mi hora, así hubiese intentado no cuatro sino cien fugas, como tampoco lo era en Lepanto. La Providencia me tenía reservado para escribir el Quijote, ¿le parece poca razón para sobrevivir. Además... ¿qué hubiese importado que Hasán y yo…? Lo importante es amar... como dice mi querido Oscar Wilde.
A.- ¡Otro amigo de tertulia!
C.- Exacto, la que tengo con los anglosajones. Si no es por mi Quijote no inventan el humor inglés.
CERVANTES SIN ARMARIOS
7 de octubrte de 2025

Era un reto difícil y creo que lo conseguimos: llevar a cabo una charla -coloquio con personas mayores, acerca de "El cautivo", la película de Amenábar. Utilicé como libro actual de partida "Cervantes íntimo. Amor sexo en los siglos de Oro" (Plaza y Janés), de José Manuel Lucía, quien ha sido el asesor del filme. Casi todos los asistentes habían participado en mis talleres "El Quijote para los mayores", que organizan la Gerencia de Servicios Sociales y la Universidad de la Experiencia. No quedó una silla vacía y hubo numerosas preguntas. Ha sido mi primera actividad cultural tras mi jubilación, en mi deseo de devolver a la sociedad, de forma altruista. parte de lo mucho que ella me ha dado. Habrá más actividades, espero. Aunque me siento satisfecho por el resultado de la charla-coloquio, siempre me quedo con la sensación de que podía haberlo hecho mejor. Cuando lees tu intervención nada se te escapa en el camino... salvo algo de espontaneidad. Mejor fue así, creo, con improvisaciones. Hablamos con naturalidad sobre la película y de la polémica creada. Me interesaba explicar como Lucía - que como Amenábar es gay, pero primero prestigioso filólogo y biógrafo de Cervantes- puede mantener con coherencia que no hay pruebas documentales sobre la homosexualidad del gran alcalaíno y -a la vez- ser el asesor de la hipótesis mantenida por el director, en cuya película sí se nos muestra al futuro autor del "Quijote" manteniendo une relación homerótica con el rey de Argel. Un registro expresivo es el de la Historia, otro el de la ficción; ambos pueden dar obras de gran calidad, como queda demostrado tanto con el filme de Amenábar como con el ensayo de Lucía. Antes del coloquio, hice una introducción para contextualizar los hechos que cuenta la película, y así discernir lo que sabemos de lo que intuimos -o no-. Expliqué la diferente concepción de las relaciones sexuales entre hombres, en la cultura islámica y en la cultura cristiana.
Hubo quienes habiéndoles gustado mucho la película dijeron que habrían preferido que Amenábar fuese menos explícito, pero les expliqué que esa es precisamente su valiente apuesta estética/ética, y la razón por la que la suya es una película tan de nuestro tiempo. Dicho esto, tampoco a mí me parece tan explícita. Lo fue más "La ley del deseo", de Almodóvar, por ejemplo. En la charla-coloquio no hubo ninguna opinión reaccionaria, ni homófoba. Todas las intervenciones fueron respetuosas e inteligentes, dentro de su variedad. Calculo que las edades estaban comprendidas entre los 65 y los 85, con amplía mayoría de mujeres. Recalqué desde el principio que a mí la película me ha gustado mucho; también, destaqué el buen humor de Lucía, que queda reflejado en sus páginas, compatible con el rigor académico.Con sus respectivos dos últimos trabajos ambos nos han aportado obras indispensables, que marcan un antes y un después. La polémica no estaba preparada, aunque ni al director ni al filólogo les haya cogido por sorpresa.
A veces, quienes escribimos nos planteamos si tiene sentido lo que hacemos, en un mundo zarandeado por el horror... pues bien, sí lo tiene, pues podemos ayudar a respetar. ¿No es esa la lección que hemos aprendido con la lectura de Cervantes?
A algunos participantes les chocaba que Amenábar no hubiese entrado en otros aspectos importantes de la biografía. Aclaré que ha abordado exactamente lo que quiso contarnos, en su necesaria criba de otras muchas historias posibles; por ello, no aparecen los padres, ni el hermano, también cautivo. Quería contarnos esa historia concreta y secreta: la no demostrada pero posible relación homosexual que explicaría por qué Cervantes no fue condenado a muerte por sus intentos de fuga. No se la ha inventado Aménabar, venía ya de muy atrás. Expuse también otras hipótesis barajadas por los biógrafos: ¿era un enlace en los contactos entre el rey de Argel y el monarca español, entre ambos servicios de inteligencia, -utilizando una terminología actual? El cautiverio de Cervantes transcurre en un escenario de política internacional en el que se buscaban nuevas relaciones de poder económico y militar en el Mediterráneo; también, se esgrime su alto valor como cautivo: 500 escudos. Personalmente, creo que la explicación a que no fuese ejecutado o brutalmente torturado pudo estar en una combinación de dichos aspectos, incluido su carisma personal... más ese misterio que es la propia vida de cada uno, donde las piezas de puzle terminan finalmente encajando - o no-. Es lo que en mi ensayo "Cervantes y la ternura humorística" (Marciano Sonodo) llamo "tener misión".Para mí Cervantes fue un hombre de profunda fe, aunque "sin sermoncicos". estoy seguro de que él tampoco creía en la suerte, sino en el milagro; con una religiosidad ortodoxa pero inteligente, sin supersticiones populistas. Y todo eso lo percibimos en su obra, muy especialemente en el Quijote y en el Persiles.
"El cautivo" podría haber sido una película muy diferente contada por otro, y a mí me encanta que nos la haya contado Amenábar. Nos ha enseñado mucho sobre aquel pasado pero también nuestra sociedad actual; por ejemplo que, por desgracia. aún hay mucho homofobia. Es legítimo que no te guste la película, ya no lo es que la homosexualidad provoque rechazo y odio por sí misma, incluso -o sobre todo- en quienes ni siquiera han leído el Quijote, tampoco una biografía de su autor. La homosexualidad no es solo que hombres se acuesten con hombres, sino una forma de amor. Por ello, admiro tanto el ensayo de Lucía, aunque discrepe en algunos puntos, como es lógico en toda obra de pensamiento, que además arriesga..
He vivido algunos comentarios intolerantes a raíz de mi reseña elogiosa hacia el ensayo "Cervantes íntimo". Aunque sé jerarquizar. a mí me interesa -y respeto- a todos los biógrafos, incluso aunque no se respeten entre ellos. Elijo, pero nadie me sobra.
En conclusión, no creo que Amenábar nos diga que Cervantes era homosexual, sino que tuvo una reacción homosexual en un contexto concreto y ante un captor determinado -un hombre bello en lo físico, y fascinante como personalidad-, aunque también fuese un sádico. Finalmente, el cautivo no escogió Argel... sino la literatura. Es decir, el regreso a España. En defintiva, la libertad y la literatura.
Minutos antes de concluir, hice un breve homenaje a Oscar Wilde, demonizado y encarcelado por sus relaciones homosexuales.. y autor del cuento más conmovedoramente cristiano de toda la historia de la literatura del XIX: El príncipe feliz. No hay contradicción alguna en ello.
El coloquio ha sido un canto de toletancia por parte de nuestros mayores. Es posible debatir sin crispación y sin voluntad de ofender. Agradezo a Juan Antonio Orozco, gerente de Servicios Sociales, de la Junta de Castilla y León, su generosa presentación, así como a Maite, del Centro de Día II, las fotografías que acompañan a este reportaje.
Gracias, Cervantes. Gracias, Amenábar. Gracias, Jossé Manuel Lucía.
Edaurdo Aguirre Romero

¿CERVANTES SIN CERVANTES?

Paul Laray. Banco de Imágenes del Quijote, 1605-1915)
Abrí el ojo por la mañana y me dije: “Tiene razón, James Iffland…todos nuestros esfuerzos han de ir encaminados a conseguir que Cervantes sea leído… en definitiva, disfrutado”. Y esto afecta también a las biografías.Bien está evitar lo hagiográfico, pero el resultado no puede ser biografías de Cervantes sin Cervantes. Es decir, con datos pero sin vida. Por supuesto, aquí me estoy refiriendo a aquellas que buscan al gran público, no a los trabajos para revistas especializadas, la ponencia o la tesis doctoral. No estoy abogando por biografías narrativas, que rara vez me interesan como género. Y no es cuestión de una incompatibilidad entre un cervantismo de la documentación frente a otro literario, pues son compatibles entre sí. En algunas biografías echo en falta pensamiento propio, hondura; podría pensarse que es un problema de la biografía como género... pero no, pues no a todos los biógrafos les ocurre. En fin, hay biografías que tienen mucho de “la parte contratante de la primera parte…”. Cervantes sin Cervantes.
Este martes coordinaré una charla- coloquio sobre El cautivo, de Amenábar, dirigido principalmente a los participantes de mis talleres El Quijote para los mayores, pero esta vez no solo a ellos. Su última película ha generado una intensa polémica acerca de la homosexualidad o no de Cervantes… pero muchas de las opiniones expresadas carecen de un argumento indispensable: haberse leído el Quijote y un puñado de biografías del alcalaíno. De nuevo, Cervantes sin Cervantes. Por ello, me gusta diferenciar entre opinión y criterio.
Y algo más: a menudo, una afirmación en apariencia coincidente con otra no lo es realmente tanto, pues sus respectivas intenciones son antagónicas.. Por ejemplo, afirmar “carece de importancia con quien se acostaba Cervantes” no significa lo mismo expresado por un puritano que por un liberal.
No se me entienda como un recelo hacia las biograías, pues encantan. Puedo haberme leído más de quince sobre Cervantes. Solo reclamo que además de datos probados contengan vida. En definitiva, verdad. No vehemencia hagiográfica, pero sí pálpito sereno,. hondura y hallazgo interior. Por supuesto, insisto, diferencio entre el libro para especialistas y el destinado a toda clase de lectores. Pero creo que contener "vida" debería habría ser consustancial a cualquier trabajo biográfico, y no siempre es así. En fin, entre las biografías hay diferencias, incluso es frecuente con unas sean contestaciones -explícitas o implícitas- de otras. La última biografía de Sliwa sobre Cervantes (Penguin, 2025) tiene mucho de contestación a otros biógrafos, como también lo tiene el ensayo Cervantes íntimo (Plaza y Janés), de José Manuel Lucía. Por supuesto, esta variedad de voces conlleva riqueza, más allá de las discrepancias.
En fin, aunque entiendo que está no es la responsabilidad de Amenábar, ojalá su El cautivo lleve a leer más y mejor a Cervantes, además de al deseo de saber más sobre su vida, que son mucho más que fechas y cronología, aunque nos sean indispensables para ordenar los hechos. Tiene razón Iffland. Cervantes con Cervantes. Y hacia su lectura.
Nos vemos en el coloquio.
León. Martes, 7 de octubre. Centro de Día II, calle Fernández Regueral, 11,30 de la mañana, entrada libre, organizan Gerencia de Servicios Sociales y Universidad de la Experiencia.
CERVANTES MARROQUÍ
17 de septiembre, 2025

Septiembre terminará en cervantino y en quijotesco. Este es el precioso cartel de "Jornadas Literarias y encuentro entre escritores en Tánger, Tetuán y Marruecos".. Unas jornadas culturales hispano- marroquíes, organizadas por la Asociación Española de Escritores de Castilla-La Mancha y la Asociación de Amistad Marroquí Iberomericana, con la colaboración del Instituto Cerrvantes. Tendrán lugar del 30 de septiembre al 3 de octubre, y, por supuesto, habrá ponencias sobre el Príncipe de los Ingenios.Tampoco a estas podré asistir, aunque me quede más cerca que Chicago. No importa, asistirán amigos cervantinos que me las contarán. Felicitaciones. Por cierto, he escrito para la revista de la Asociación de Escritores de Castilla- La Mancha una amplia reseña sobre el libro de Jose Manuel Lucía, "Cervantes íntimo. Amor y sexo en los Siglos de Oro (Plaza y Janés), saldrá en el último número del año.
Paracaídas para tres
16 de septiembre, 2025
Se busca cervantista de Chicago con jet propio

Todos tenemos un congreso ideal… en el que aún no hemos participado, ni quizá vayamos a participar. Ayer leí las bases para el encuentro bienal de The Cervantes Society of America, que estará dedicado a “Cervantes, escritor alegre, regocijo de las musas”. ¡Caramba!, exclamé parafraseando a Kristofferson:“Cuándo yo no estaba… ¿los organizadores han estado preguntándole a mi corazón?”. Todo genial, hasta que vi el lugar donde tendrá lugar: Chicago. Cerca y lejos son términos muy relativos, pero la llamada “Ciudad del viento” me queda remota en lo geográfico y en lo económico. Además, no conduzco. Qué bonita ponencia les habría preparado, qué emocionante intervención la mía, con cuánta erudición. El cervantismo estadounidense y el ingles han hecho muchísimo por el estudio del humor cervantino, todo habría sido muy diferente sin las valiosas aportaciones de Alan. S. Trueblood, Russell P. Sebold, Daniel Eisenberg, James Iffland, E. C. RIley -nacido en México- , Anthony Close...En fin, el encuentro tendrá lugar en la Biblioteca Newberry, del 15 al 17 de octubre de 2026. En otro siglo será... porque las bases parecen escritas por mi alter ego de Chicago. Leo en las mismas:
- La Alegría como categoría ética, estética o filos en las basesófica en Cervantes.
- Alegría y vitalidad ante sufrimiento, violencia o desesperación.
- La Alegría como base para la comunidad, la convivialidad y la solidaridad humana.
- Alegría, libertad e invento: relaciones con ironía, parodia y creatividad.
- Alegría y risas: intersecciones, tensiones y distinciones.
- La Alegría como resistencia y como perspectiva crítica de la condición humana.
- La recepción y transformación de la alegría cervantina en tradiciones culturales posteriores”.
“¿Alegría como resistencia?”. En efecto, ¿han estado curioseando en mi corazón? En Cervantes y la ternura humorística (Marciano Sonoro) le proclamo “héroe del humor”, es decir, de la alegría que no claudica. Aunque, claro, deberíamos consensuar antes qué entendemos cada uno por alegría.
Vamos, colegas estadounidenses, seguro que en Chicago tenéis un cervantista con avioncín privado. Se me ocurren un montón de cervantistas españoles -ellas y ellos-, para aprovechar el viaje. Y si hay que compartir entre tres un paracaídas se comparte.
Un amigo, uno de esos que consideran que la inteligencia emocional es lo suyo, me dice: “Lo han organizado tan lejos solo para fastidiarte”. Hombre, está todo muy revuelto, pero no exageremos. Eso sí, en los Siglos de Oro te retaban a duelo por mucho menos, y eso que estaban prohibidos.
Ya en serio: muchas felicitaciones, The Cervantes Society of America. Os mando muchas arrobas de alegría.
Eduardo Aguirre Romero,
de la Asociación de Cervantistas
CERVANTES, SIN GRILLETES
Hoy se cumplen 445 años de su liberación del cautiverio en Argel
19 de septiembre de 2025

Un 19 de septiembre , como hoy… pero de 1580, Miguel de Cervantes fue liberado de su cautiverio en Argel, donde estuvo cinco años hasta que fueron pagados los 500 escudos de oro que pedían por su rescate. El relato con el que Cervantes fascina en la película de Amenábar al rey de los argelinos es aquel que -en el Quijote- comienza: “En un lugar de las montañas de León tuvo principio mi linaje…”. Lástima que en el filme no se escuchen estas emocionantes palabras -para los leoneses-, arranque de una narración que contiene elementos coincidentes con la vida del propio Cervantes -Lepanto, cautiverio en Argel, fuga- pero que no debemos leer como documentación autobiográfica fiable, sino como ecos personales dentro de una ficción. Lease Cervantes íntimo. Amor y sexo en los Siglos de Oro" (Plaza y Janés), de José Manuel Lucía.
Rememoremos, pero sin reducir las vivencias a fechas y fichas. Su liberación hace hoy 445 años es mucho más que un socorrido aniversario. Gracias, Trinitarios. Gracias, familia de Miguel. Brindemos por la libertad de Cervantes... en definitiva, por la nuestra.. Pasado y presente deben dialogar en nosotros pues no todos los grilletes son de hierro, ni todos las cárceles tienen rejas. Y como nos hubiese pedido Forges, desde el margen izquierdo de su viñeta: No nos olvidemos de Gaza, ni de Ucrania. En definitiva, de su libertad. Por cierto, en las democracias también puede haber medios de comunicación cautivos.
REYNOSO, PROXIMIDAD DEL AMIGO LEJANO

Una de las mayores satisfacciones de cualquier autor es ser leído, valga la perogrullada. Porque tu perro o tu gato te quieren mucho, pero no les pidas más. Mi mujer suele decirme a cada nueva publicación: “Eso de leerme tus libros… ¿entraba en el apartado “en la salud” o en el de “en la enfermedad?”. Es broma, pues ella es lectora preferente y además musa altruista. Y sí, qué satisfactorio es ser leído en otros países. Este ejemplar de mi último ensayo, “ Cervantes y la ternura humorístico” (Marciano Sonoro), ha sido adquirido desde México por alguien a quien aprecio y valoro mucho, aunque no nos conocemos personalmente: Eduardo Reynoso, presidente de ese proyecto entrañable y admirable que es la “Asociación Internacional de Lectores y Coleccionistas del Quijote, A. C”, además de responsable de la revista digital cervantina “Desocupado lector”. Todo un referente personal en las redes cervantinas; como lo es México, el país que más ama nuestro libro más universal. Gracias, Eduardo Reynoso, por tu gran labor y por leerme. Perdónale y perdóname los yerros. Es un libro que tiene mucho de homenaje al cervantismo, es decir, a los cervantistas como tú. Es obra ligada a mi edad, a mi reciente jubilación. Ya sabes, a la cervantina: humor, amor y dolor... más, ahora, adioses. Con Cervantes no hay distancias entre nosotros, pues nos hermana. No es anecdótico en este mundo herido por el odio y la violencia. Un gran abrazo y mil gracias.
CERVANDIMES Y CERVANDIRETES
HAZME REÍR, MiGUEL

12 de septiembre 2025 (actualizado)
En mi primer ensayo cervantino, Cervantes, enigma del humor (Piediciones, 2016) aventuré, a modo casi de provocación, que el motivo para que Hasán Bajá perdonase a Cervantes otro intento de fuga, es decir a que no le ejecutase o que le sometiera a atroz tortura, era que le hacía reír, a mayores de que fuese un enlace o espía, tal como hoy mantienen muchos especialistas en esta etapa. A mayores, incluso, de que vivo valiese un alto rescate: 500 escudos de oro. El alcalaíno tenía consigo el ángel del humor. Hubo de tenerlo. Además, ¿qué es la ternura humorística sino eso, una forma de percepción de la realidad, que, como un golpe de timón, nos salva en medio del naufragio? Quizá, conectó con el lado bueno del cruel Bajá. Esta clase de enigmas del comportamiento no suelen tener respuesta documentada; en cambio, la creatividad literaria sí puede dárnosla. Con los años, supe que la sospecha de que Cervantes hacía reír al rey de Argel venía de antiguo.
.Como investigador -no lo soy- tendría que admitir que solo existe lo probado documentalmente, pero como creativo puedo abrir otras puertas a la verdad. Y eso -escudoss de reo- es lo ha hecho Amenábar. Esta tarde, iré a ver su película "El cautivo". Mientras tanto, qué extraña indignación la de algunos. Tiene razón José Manuel Lucía, asesor biográfico y filológico del filme. ¿Y qué si lo fue? ¿Y qué si no lo fue? Este prestigioso biógrafo, cree que no hay documentos para afirmar que Cervantes mantuvo realciones homosexuales o bisexuales, pero, a la vez, defiende la libertad de Amenábar para exponer uma hipótesis plausible. ¿A qué viene tanta indignación? La mirada artística no se construye solo con fechas y fichas.
Insisto: ¿alguien puede pensar que la chispa cervantina fue surgiéndole a medida que escribía la obra, solo porque quería parecernos ingenioso? No funciona así el humor cervantino, tampoco el amor o el dolor. En fin, Gracia y gracia.
- Hazme reír, Shaibedraa.
- ¿Me lo ordenas como amo?
- No, Miguel, hoy te lo ruego.
Se me acaba de ocurrir, pero quizá contega verdad poética, y esta ayuda a biografiar por dentro.
P. D: ¿Hasta cuándo hemos de explicar que en una novela autor y narrador no son necesariaamente el mismo?
¿Hasta cuándo hemos de repetir que la biografía académica y la narración creativa se rigen por leyes diferentes, pero ambas legítimas y complementarias? Lo que cuenta, en ambos caminos, es la calidad del logro.
Cervandimes y cervandiretes
EN BUENA COMPAÑÍA

8 de Septiembre, 2025
Hoy, me llevo la gratísima sorpresa de verme de compañero de escaparate del nuevo libro de José Manuel Lucía, pues su "Cervantes íntimo" (Plaza y Janés) ya ha llegado a las librerías. Virginia, de la librería leonesa Valderas, ha tenido la generosidad de colocar el libro de Lucía junto a mi "Cervantes y la ternura humorística " (Marciano Sonoro, con lo que salgo ganand en visibilidad. Como diría don José Manuel: "jejeje".
CERVANDIMES Y CERVANDIRETES
¿Es errata?
7 de septiembre, 2025

Con motivo de la publicación de la reseña del prestigioso filólogo Javier Huerta Calvo sobre mi ensayo “Cervantes y la ternura humorística”. Diario de León me llevó el domingo pasado a la portada de su suplemento literario, Filandón, y con un apodo que me llena de alegría, aunque sea excesivo. A lo mejor es una errata y querían poner “Aguirre de la Marta”. Porque eso sí lo soy, de mi Martina. Mil gracias, querido periódico. No hay como hacerse viejo. A los del New York Times no le hacen estas cosas.
CERVANDIMES Y CERVANDIRETES
WOODY NO HA LEÍDO AÚN EL QUIJOTE, PERO...

A sus 89 años, Woody Allen publicará este septiembre su primera novela: ¿Qué pasa con Baum? (Planeta). Este director estadounidense es uno de los grandes continuadores de la ternura humorística cervantina, de un humor que va mucho más allá de la risa y que añade a lo cómico una trama elaborada, con referencia culturales y registros dramáticos. Curiosamente, en su biografía A propósito de nada (Alianza, 2020) reconoce que no ha leído el Quijote. Sin embargo, en la maravillosa Medianoche en París, un personaje le espeta al soñador protagonista: “¡Y tú quién te ha creído que eres, don Quijote? Hay muchas películas de Allen que contienen el juego metaliterario que aportó el gran alcalaíno. De hecho, así lo detectó Luis Rosales en su Cervantes y la libertad, en el que una nota a pie de página informa de que ha visto La rosa púrpura del Cairo y la ha encontrado muy cervantina. Lo es también -entre otras- Desmontando a Harry, en la que un director de cine recibe una fiesta sorpresa de sus criaturas de ficción, dado que su familia real no quiere saber nada de él. ¿No tiene esto su raíz en don Quijote hablando del libro que han escrito sobre él, o de un apócrifo que circula por ahí? Allen -como antes Chaplin- forma parte del grupo de creadores han rimado humor, con amor y con dolor… aunque no hayan leído el Quijote. Por cierto, Chaplin en su autobiografía, Historia de mi vida (Taurus), escribe: “¿Me hubiese metido en aquella aventura quijotesca si no hubiese hecho una película antinazi?” (pag,406). Me regalaré por mi cumpleaños, la novela del gran Woody Allen… y la reseñaré aquí. ¿Aprovechará la ocasión para atizar al gremio de la cultura, a la manera que Cervantes lo hizo con los poetas de su tiempo, en Viaje del Parnaso? La Adjunta en prosa con que el gran alcalaíno cerró esta obra en verso es magistral, si bien -como Américo Castro- celebro que el camino elegido para el Quijote de 1615 no fuese este... sino el de la ternura humorística.
Cervandimes y Cervandiretes
Solo el amor

Una de las mayores satisfacciones que tiene un autor es ser leído por aquellos a quienes admira. No les puedo llamar colegas, pues solo soy un cervanokupa al que los aún no le han desalojado los forzudos. Quienes tenemos gafas damos más el pego. Algunos de ellos ya han leído Cervantes y la ternura humorística (Marciano Sonoro) y me han manifestado sus respectivas opiniones: Juan Matas, Jorge García López, Javier García Gibert, Santiago López Navia, Alicia Villar Lecumberri, José Manuel Lucía , Jordi Aladro, Demetrio Fernández, Elisa Romero, Javier Huerta Calvo, José María Callejas, Patricia Marín Cepeda…el bloguero y activista Ramiro Pinto… los excelentes periodistas Esther Bajo y Ángel María Fidalgo. Ninguno me ha lanzado “pepinos, ni ninguna otra cosa arrojadiza” que diría Cervantes. Lo tiene ya Ruth Fine. Y Luis M. Moll. Porque lo de la fotografía no es pepinazo, sino calabacín…y además esta imagen tiene ya años, ahora tengo más pelo; debieron de enterarse que me pirra el pisto. También están leyéndolo otros admirados: James Iffland y Antonio Barbagallo… y lo tienen Alfredo Moro y Adrián J. Sáez, pues me lo presentarán en noviembre, con Alicia Villar y la Asociación de Cervantistas…¿qué más puedo pedir? Marta me dice que su compromiso conmigo de “en la salud y en la enfermedad” solo incluye leer mis ensayos cervantinos si sale un asesino en serie, es que ella es muy de novela noruega; eso sí, el prólogo de Luis Gómez Canseco se lo leyó en un santiamén. Están gustando mucho las ilustraciones de Ricardo Ranz y de Nicolás M. Roa, así como las procedentes del Banco de Imágenes del Quijote 1605-1915.
No me han arrojado verduras, legumbres, hortalizas... pero tampoco nadie me ha mandado aún un jamón, ni siquiera unos bomboncicos de Mercadona. A dos de mis lectores cervantistas -los de letras también sabemos contar- les ha dado pena acabarlo, y esto me conmueve… pues es un libro escrito con el anhelo de que si tienes un mal martes encuentres -ojalá- al azar un párrafo que te alivie, al menos hasta el miércoles; en fin, lo escribí en registro “sonrilágrima”, término que ideé en un golpe de inspiración, pero también de curtida vivencia en lo que vale un peine. Quién más y quién menos, hemos sobrevivido a un arcabuzazo.
Es lógico que el padre vea guapo a su libro feo, pero conmueve escuchar a. otros afirmar que ha salido clavadito a ti. Es mío, eso sin duda. Y sí, firmaría porque sus hipotéticos lectores lo perciban auténtico…de lunes a domingo. Auténtico como la sonrisa de Marta, los valores que me inculcaron mis padres… como que un día ya no estaremos aquí, autentico como que solo el amor inmortaliza.
Y qué estupenda la columna que ha dedicado Javier Huerta Calvo al humor cervaantino, con detallada mención a "Cervantes y la ternura humorística", publicada en Bierzo Digital (ver sección Reseñas). Me hizo una excelente presentación del mismo en Astorga. Gracias, admirado maestro.
Ah, olvidáseme decir, que José Manuel Lucía me dijo ayer que tenía mi libro muy subrayado, y que eso en su caso es señal inequívoca de que le ha gustado mucho. Qué bien. Este ensayo no me ha traído un pan debajo del brazo, sino toda una panadería. Pero el mérito no es mío, sino de la vida.
Cervandimes y Cervandiretes
PEDRADAS

Ilustración. Jos Lada
Hay cervantistas que por descubrir un dato desconocido sobre el manco de Lepanto estarían dispuestos no diré que a matar - tampoco exageremos- pero sí a dejar un reguero de colegas convalecientes. Sin duda, proferir un eureka ha de ser un placer inconmensurable. Jamás he proferido uno, ni siquiera pequeño. Y sí, hay quien por un nimio descubrimiento documental estaría dispuesto a tirar la piedra y a esconder la mano, incluso la dos. Y si lleva la firma de Cervantes, incluso a hacer que lluevan pedruscos. Para quienes son de erudición compulsiva lo que lfalta en el duro camino de la investigación son hallazgos, no chinas en el zapato.
Por supuesto, lo de la pedrada ha sido una hipérbole. Si hay un gremio proclive al banquete de confraternidad son los cervantistas. Pero como nadie es de palo, tienen sus desavenencias, como los bioquímicos, los luchadores de sumo o los filatélicos tienen las suyas. En el cervantismo, alguna vez se llega al mojicón, pero muy pocas. Quizá, los más susceptibles sean quienes debaten sobre cuál fue el lugar de La Mancha. Cervantes se lo estará pasando bomba.
En fin, ¿cómo comprender sin humor el Quijote? ¿Cómo estudiar a Cervantes obviando su alegre triunfo vital sobre el pesimismo?